Nos gusta decir que el futuro de la Ciudad de Panamá está en su pasado. Los grandes distritos históricos enriquecen – y algunas veces hasta incluyen- las identidades de ciudades mucho más grandes que crecieron alrededor de ellos ( pensemos en Casco Francés de Nueva Orleans, en la playa Art Deco de Miami o el Viejo San Juan).
El Casco hoy día está a un año o dos de alcanzar la masa crítica que lo llevará de ser meramente el corazón cultural de Panamá a ser un destino regional. Decimos esto con confianza debido a que el momentum es palpable con más de 30 restaurantes, bares y tiendas en los últimos dos años y cinco hoteles listos para abrir en los próximos dos años.
El reto para el Casco será absorber estos cambios sin perder su alma. Una revitalización verdaderamente exitosa para un distrito histórico es una en la que no sólo crea energía comercial y cultural, sino que también provee de oportunidades para que sus habitantes originales se beneficien con su desarrollo. Los distritos que logran este objetivo aseguran su propia sostenibilidad económica ya que conservan una autenticidad que les previene de “pasar de moda”.