Panama, Casco Viejo, Casco Antiguo
La semana pasada La Prensa publicó un artículo sobre la necesidad de renovar los hitos que delimitan la frontera de Panamá – Costa Rica, dado que están viejos e incluso algunos hasta faltan. Cuando lo leí no pude más que sonreír. Mi abuelo puso esos hitos para los años 40. Cielos! Han durado!!!
Por supuesto, él no fue el primero en dibujar físicamente una línea entre ambos países. He aquí una página completa sobre su historia (Wiki). No queda decir que crecí escuchando los cuentos. Cuando el falleció, mi primo me dio el instrumento de medir que el utilizó para salvaguardarlo. Está en una caja de madera que pesa más que un mal matrimonio. Miren qué calidad: la caja todavía esta dura y sólida, ni una polilla se ha atrevido a probarla!
Yo había visto fotos de mi abuelo totalmente vestido en ropa de fatiga: botas, sombrero, mangas largas. Algo como los primeros exploradores de África. El solía contarnos como subían y bajaban montañas en medio del monte. El equipo consistía de ingenieros, trabajadores, y no podía faltar quien tocar la guitarra. Peleando contra el aburrimiento era tan importante como pelear contra los mosquitos. De noche, solo los sonidos de la selva y los sonidos de la guitarra, bajo ese espectacular cielo lleno de estrellas.
El otro reto, aunque no lo crean, era el de crearle nombres a las montañas y lugares que marcaban. Él se reía de lo creativos que eran al principio, realmente metiéndole cabeza. Pero que en algún punto, después de semanas de jungla, animales, insectos, sudor y cargando todo el equipo, comenzaron a nombrar los lugares con lo primero que les viniera a la mente. Sí, esa es la historia verídica de cómo y por qué Panamá quedó con un número de montañas llamadas Lagartija y Piedras Blancas. Sin olvidar Río Plano y Caña Gorda. Ahora, yo sé que otros países han encontrado retos similares y han lidiado con ellos de maneras parecidas. Cómo más explicar Greasy Creek? En mi lista de cosas por hacer está ir a verlo!