Panamá, Casco Viejo, Casco Antiguo
En la medida que el verano empieza a hacerse notar en Panamá (cuando el resto del mundo está entrando al frío invierno), las mañanas comienzan a «despertarse» más temprano. El sol sale media hora antes y se va a dormir media hora después, quizás la única diferencia en luz que se experimenta durante el año panameño.
Me levanté y llevé mi cámara a Las Bóvedas, impresionada por el cielo hermoso. Los faroles estaban aún encendidos, los que rodeaban la escalinata de las Bovedas parecían velas de un pastel de cumpleaños, listas a ser sopladas por quien formulara un deseo. La expectativa de un día hermoso aumentaba en todos quienes miraban con ansia hacia el infinito.