Panama, Casco Viejo
Me encanta viajar, pero me gusta aún más regresar a casa. Luego de un largo fin de semana en las hermosas islas de Bahamas (un descanso muy necesitado!) caminé las calles del Casco Viejo anoche, reconectando con el ambiente de mi barrio. En el recorrido me puse a pensar lo increíblemente conveniente que es Panamá para quienes necesitan trabajar en la región. Hay tantos vuelos directos hoy en día desde Panamá a todas partes, el de Nassau abrió recientemente y ya es un éxito. Y es que Panamá está literalmente en el centro y Casco Viejo es realmente un sitio en el que añoras retornar a casa.
Anoche, por ejemplo, caminando a mi perrita en Las Bóvedas, me topé con una exposición de pintura del artista kuna Oswaldo. Paseamos luego por el frente del mar (conté al menos cuatro parejas romanceando) y llegamos a la Avenida Central en donde me encontré con la pre apertura del restaurante «Diablicos», que está recién abriendo en Ave. Central y Calle 3era. Comida panameña, creo que los dueños son de Las Tablas (provincias centrales).
Mi noche cerró con una copa de vino en Las Clementinas, en donde Carlos, el administrador, se puso a tocar piano para todos.
Siempre lo he pensado y dicho, sin embargo hoy lo he sentido màs profundamente: el Casco Viejo realmente tiene un lugar para todos. Ya sea para vivir, trabajar, invertir o disfrutar. Qué bueno es estar en casa!