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Luego de la Feria de Acobir en la que participamos, quedamos inspirados para una serie de artículos dedicados a quienes compran su primer hogar. Finalmente pusimos nuestros pensamientos en orden, así que vamos a ir sacando varios blogs con nuestra opinión sobre varios temas que surgieron en la feria:
El primero!
Casa vs Apartamento: mitos y realidades
El sueño del techo propio, tanto para jóvenes como para no tan jóvenes es un paso realmente importante. Especialmente para quienes están formando una familia, tener un sitio estable en donde echar raíces o legar a la siguiente generación, es una decisión que puede cambiarles la vida.
En mi caso, me crié en una casa, con patio, cerca, en donde hubo perros, gatos, una gallina y al menos dos conejos (que no duraron mucho al igual que la gallina). Pero cuando llegó el momento de comprar mi propio “rancho”, tuve muchísimas dudas. La primera y más poderosa fue decidir entre casa o apartamento. Aprendí que no era algo tan sencillo, y que en realidad esta decisión está amarrada a muchas otras. También aprendí que había muchos mitos sobre ambas decisiones.
Primero, veamos mitos sobre tener “casa”:
En mi casa no tengo que lidiar con nadie, mía y punto: CIERTO… a medias. La independencia en tus decisiones y acciones es quizás es una de las ventajas más fuertes de comprar una casa. Pero aún tienes vecinos y eres parte de un vecindario, con reglas de convivencia. Muchas casas pertenecen a una propiedad horizontal en donde hay que seguir reglas, que en general son para el bien de todos. Y para aquellas casas que no son parte de un “PH” , aún hay que colaborar y coordinar con los vecinos en muchísimos casos. Nadie es una isla! La comunidad en donde crecí fue maravillosa, y mucho de ello se debió a que todos los vecinos se conocían, las fiestas eran frecuentes y se ayudaban entre sí.
No tengo que pagar cuota de mantenimiento/es más fácil/barato mantener: FALSO. Como dueño de todo el bien, debes cargar con el 100% de las responsabilidades que en un condominio serían compartidas. Mantenimiento del techo (fumigación, filtración), pintura externa e interna (anual?), mantenimiento de áreas verdes y posibles amenidades como piscina, puertas, ventanas. En una casa, todos los días es algo nuevo y absolutamente todo lo cargas tú. Y como todo, lo sabio es hacer mantenimiento preventivo, es la única manera de mantener el bien en buenas condiciones y lograr que el valor se mantenga en el tiempo.
Con una casa tengo más espacio y puedo expandir: CIERTO, y hoy día eso tiene costos escondidos que debes considerar. Poder expandir es una ventaja importante, especialmente si se tiene una familia numerosa y mascotas. También tienes opción de estacionamiento, probablemente para uno o dos carros. Sin embargo, dependiendo del presupuesto, el mercado de las casas en Panamá suele estar más bien alejado del centro de la ciudad. Esto tiene consecuencias negativas si la vida económica de la familia se encuentra en el centro y te obliga a tener el costo adicional del carro. El costo en moneda “tiempo” puede y suele ser brutal. El balance de esta ventaja pesa más o menos dependiendo de la situación de cada persona.
Y qué tal con la opción del “apartamento”?
No soy dueño del terreno: FALSO. Toda “propiedad horizontal” divide su terreno en porcentajes según el tamaño del apartamento. Lo importante del concepto del condominio, es que es un bote y todos en conjunto están en él, cada uno es dueño de un pedacito de todo lo común.
Los apartamentos son demasiado chicos, no voy a caber!: CIERTO Y FALSO. Depende de tu estilo de vida. Los apartamentos son mucho más compactos, pero también mucho más eficientes. También suelen tener áreas sociales que ayudan mucho, o algunos al estar ubicados en zonas céntricas en donde el acceso a amenidades públicas y servicios privados es fácil, éstos suplantan lo que antes se tenía dentro de la casa. En mi caso, al vivir en una casa me di a la tarea de acumular chécheres sin sentido y muchos olvidados. Había zonas de la casa que no se usaban casi nunca. Cuando me tocó hacer limpieza, me di cuenta que en realidad cabía perfectamente en menos espacio y era hasta mucho más feliz. Admito que no es para todo el mundo, y que no siempre es sencillo, especialmente con niños pequeños. Pero juzgar si se cabe o no basado en tus posesiones actuales puede ser engañoso, especialmente si no se ha hecho el ejercicio de realmente inventariar lo esencial, lo que realmente usas, lo que te hace feliz de verdad.
Los apartamentos suelen tener más seguridad: CIERTO. Una casa es muchísimo más vulnerable que un apartamento. A menos que esté en un complejo cerrado, con garita y todo eso, que suele ser bastante costoso. En un edificio, los servicios de vigilancia y las capas de seguridad son más compactas, y por ende, menos costosas y más eficientes.
Por supuesto, vivir en comunidad condominial no es para todo el mundo. El concepto principal es que no estás solo en el bote, y esto implica que hay que trabajar en grupo, hay que remar hacia el mismo lado y eso puede ser en ocasiones frustrante. En una casa sientes que el bote es todo tuyo y de nadie más. Esto es un cambio cultural muy personal.
Para mí, al final, la decisión de un sitio más chico, más manejable y cerca de todo fue la indicada. Fue una decisión adaptada a mi estilo de vida, y creo que sería muy difícil para mí regresar a una casa. Tengo una perrita preciosa de 65 libras, y mi estilo de vida me permite sacarla con frecuencia. Pero a veces no es tanto un tema de preferencias sino un tema de ciclos en la vida. He visto parejas que inician con un apartamento, luego se mudan a una casa cuando tienen hijos y finalmente cuando los hijos crecen y se van, reducen nuevamente a un apartamento!.
Lo importante es tener claras las prioridades y poner sobre la balanza todos los elementos antes de tomar una decisión.